Noche sin fondo

Esta noche no es como las demás, el cielo esta nublado y logro distinguirlo

gracias al rojizo de las nubes provocado por las luces intensas que emana la mancha urbana, 

me siento libre, pese a lo lúgubre que se torna la luna pendiente espiándome por la ventana,

a lo lejos se escuchan los truenos y la luz cegadora del relámpago se cuela por la puerta cristalina

de la cocina, años viviendo aquí rodeada de montañas y bañada de frescos valles y apenas me vengo

dando cuenta de lo delicioso que huele la tierra húmeda con manchas de hierva tan tierna, 

como las golondrinas que yacen en su nido, el sonido que producen las gotas de lluvia al resbalar por 

la cornisa de allá afuera, los charcos formándose poco a poco refugiando a insectos y otros anfibios, 

en mi mente tu recuerdo, y esta noche sin tregua me traicionan los minutos, lentos se tornan mis latidos

pues tengo una cita con mi almohada, para soñar con tu compañía y poder así seguir, muy temprano

continuar con mi rutina.