Desde el filo de mi cama observo, todas esas cosas que he vivido, pero que a su vez he dejado pasar, me derrumbo sobre ella y comienzo a recordar, cuando mi habitación solía ser ocupada, su olor es un vagabundo que se pasea de rincón en rincón, implorando un no me olvides, te estoy abrazando. A lo lejos en un cajón se esconden las cartas, que escribió bajo los influjos del amor, en mi pecho una letra que arranque de mi piel bajo los influjos del alcohol, ¿como es que paso el tiempo? me pregunto, apenas ayer te fuiste, ¿no es así?, no lo se, quizá estoy confundido, perdido entra las sombras de la cortina que el aire frió mese, ella y yo estamos a su merced.
En la pared sombras lastimeras me miran y chillan como almas en pena, hoy no queda mas que una hoja en blanco, fiel retrato de mi corazón, espejo que refleja mi alma rota y mis ojos vacíos, mi llanto derramado acompañado del susurro insoportable que me regala el desamor, me grita al oído que te has ido y no soporto la idea corro a mi estantería y cojo una botella de vino, el niño que jugaba con felicidad a hacer y des hacer a su antojo hoy se ve dolido, solo y triste.
Lo siento es inevitable sangrar cuando pienso demasiado, mis muñecas se abren sin razón aparente y comienza a brota mi odio, se desgarra la piel tanto por fuera como por dentro, es cruel pero cierto, que aun no he podido asimilar que te has ido, maldito recuerdo ha carcomido mi alma por completo, nada lo sacia y va asía mi razón para comérsela poco a poco, usando como sazón mi corazón desahuciado.
Las paredes de mi habitación se comprimen, aplastando lo poco que queda de mi, marchita mi piel, carcome mi esencia, me despoja de lo poco que dejaste de pronto la puerta se abre y las paredes se desplazan dejándome caer de un sol golpe, desnudo en el suelo puedo sentir lo frió que esta debajo mio, una luz entra y me baña de esperanza, cuando entra y me levanta me abraza sin pensarlo, besándome se entrega a mi como la primera vez, termino sin fuerzas adormecido, despierto y no esta a mi lado, también me ha abandonado, pienso, camino hasta la ventana, la sorpresa se apodera de mi, allí están todas las almas que un día me amaron, todas lamentándose por lo mismo, llorando amargamente su pena y preguntándose al mismo tiempo, ¿si es que las ame o solo las use? para olvidarte.